De nuevo aquí, donde mismo... en silencio...

Tan cerca de ti... en una de mis tantas visitas a tu ventana... apareciendo envuelta en el manto de la noche, con mi luna de fuego como único testigo y esfumando mi presencia como siempre, con el sol... apareciendo y desapareciendo como quien quiere y no, con la misma facilidad de un parpadear de tus ojos como abismo...

Tan cerca y tan lejos.... deseando empaparme, llenarme de tí por completo... volviendome presa de la imágen a contra luz de tu pecho y tus brazos desnudos y de la media sonrisa que se dibuja en tus labios,y que aún cuando duermes, no pierde el toque de sarcasmo que tanto te caracteriza... con los dedos que me duelen por las ansias, desesperados por enredarse en tu cabello revuelto y las ganas de no turbar la tranquilidad de tu respiracion profunda y pausada...

Tan cerca... conformándome con el silencio que me envuelve estando aquí, solo viéndote dormir, conteniendo la respiración para no despertarte, viendo en ti la perfección del deseo, que se sabe mas vivo que nunca en lo profundo de mi ser... cerca, con las alas rotas y mis ropas desgarradas por el tiempo que he pasado cautiva del recuerdo de tus manos recorriendome la espalda…

Aquí... a tan solo unos pasos...

Amándote con cada latido del corazón que grita tu nombre...

Deseándote con cada poro de la piel que solo sabe de tus manos recorriéndome…

Estremeciéndome de placer con tan solo imaginar tu cuerpo sobre el mío unidos en oleadas que se vuelvan incendio y después calma…

Esta noche nuevamente, me encuentro cerca, a no más distancia de ti, que el largo de mis dedos, esos que dibujan tu silueta de memoria entre las sábanas… dejando que mis suspiros se mezclen con el aire que respiras, esperando que con suerte sean ellos los que me lleven hasta donde te llevan los sueños y pueda entonces encontrarme, encontrarte y tal vez encontrarnos juntos en algún rincón... yo con mis grises y tú con tu paleta de colores pintándome la vida como lo haces desde siempre sin siquiera imaginarlo…